El ministro de Seguridad confirmó que desplazó a la DDI de Quimes porque «no fue colaborativa». Anticipó que reemplazará a los que no aporten en la búsqueda. Evitó contestar ataques de Aníbal Fernández.
«Hay sectores de la Policía Bonaerense que vienen trabajando muy bien y otros que no están dispuestos a colaborar. Son cómplices», dijo esta mañana Cristian Ritondo, luego de que este fin de semana ordenara desplazar la cúpula de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Quilmes por su rol en la búsqueda de los hermanos Christian y Martín Lanatta y de Víctor Schillaci.
El ministro de Seguridad bonaerense explicó que la medida será acompañada en las próximas horas por una «modificación importante en el área de seguridad el sur del Conurbano».
«Por la forma en que se mueven, hay un marco de relaciones cercano a la política»
Pero, más allá de la complicidad policial, el funcionario de María Eugenia Vidal aseguró que hay también algún tipo de conexión con el mundo de la política: «Por la forma y comodidad con la que se mueven y por el relacionamiento histórico que tienen hay un marco de relaciones cercano a la política del sur del Conurbano».
«Se mueven cómodos dentro de toda las incomodidades que estamos colocando. Si me decís ‘dame el nombre’, no puedo dártelo, pero uno lo siente y ve», dijo, en diálogo con el periodista Marcelo Longobardi en radio Mitre.
Este lunes se cumple el octavo día de la fuga de los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci del penal de General Alvear. Los delincuentes no fueron vistos desde el ataque que protagonizaron la semana pasada en la localidad de Ranchos, cuando abrieron fuego contra dos efectivos de la Policía Bonaerense que realizaban un control de tránsito.
En la entrevista, Ritondo sembró dudas sobre ese hecho: «No le puedo encontrar sentido. Era un control donde ellos podrían haber seguido (de largo). El único sentido del ataque es mostrarse. Creo que se sienten impunes».
«Creo que se sienten impunes»