El efectivo, vocero
en el reclamo de Prefectura y Gendarmería, fue echado de la Fuerza. A
dos meses del conflicto, cuenta que está desocupado y que nadie quiere
tomarlo para no exponerse. Reveló que «Garré preguntó quién era el
gordito de anteojos» y que «ofrecieron 40 mil pesos» por su «cabeza».
Además, contó que ninguna autoridad lo llamó y que pocos medios le abren
las puertas.
Horas de angustia son las que vive Raúl Maza por estas horas. El efectivo que hace dos meses ofició de vocero durante el conflicto de Prefectura y Gendarmería, recibió el telegrama de despido este viernes y contó que ninguna autoridad lo llamó para darle explicaciones.
Vale recordar que apenas terminado el conflicto, Maza había advertido que temía sanciones por su accionar durante el reclamo, pese a que en el acuerdo firmado con el Gobierno Nacional se estipulaba que no podia haber reprimendas por la protesta.
A dos meses del inédito reclamo, Maza contó que es «un desocupado más» y que nadie quiere tomarlo «para no exponerse» ante el Gobierno. Además, cargó contra Cristina Fernández y dijo que su gestión «es una dictadura disfrazada de democracia».
El gendarme explicó que durante los días de protesta «en ningún momento se descuidó la seguridad». «Los efectivos cumplían horario en sus puestos y después iban al reclamo. Hasta ese detalle tuvimos en cuenta, no como algunas empresas que hacen paro y no funciona nada«, contó.
Maza expresó que no recibió ningún llamado de autoridades tras ser dado de baja. «Enrique Sach es el director de la gendarmería puesto por el Gobierno,
no va hacer nada que el oficialismo no quiera», señaló. Además, precisó
que otros 3 efectivos fueron pasados a disponibilidad.
A través de una entrevista brindada en el canal Somos Zona Norte, el efectivo que llevaba la voz cantante durante la protesta reveló que «la Ministra Garré preguntó quién era el gordito de anteojos» y que se enteró «de buena fuente» que «ofrecieron 40 mil pesos» por su «cabeza».
Luego, Maza cargó contra la Presidenta y dijo que los únicos favorrecidos durante el conflicto fueron los que encabezaron juicios contra el Estado. «El Gobierno denuncia el descalabro de los juicios y amparos al Estado pero esos fueron los únicos beneficiados».
Este domingo, encabezó una marcha en Plaza de Mayo para pedir su restitución y contó que quiso hacer una misa, pero la suspendió para no exponer al capellán, que ya había sido pasado a disponibilidad. Además, confesó que en la catedral no le aceptaron las intenciones.
Por último, Maza lamentó estar viviendo esta situación y dijo que los militares también son ciudadanos. «Me calumniaron, me difamaron y ahora me echaron. El Gobierno hizo conmigo abandono de persona y persecusión. Ahora voy a recurrir a la Justicia», concluyó.
