Este tramo del Paseo Ribereño se encuentra prácticamente a oscuras en ambas márgenes por la falta de focos, lámparas y hasta columnas de alumbrado, convirtiéndolo en un sector inseguro a determinadas horas para la práctica de actividades físicas.
Cada día, en especial durante la tarde, cuando comienza a bajar el sol, cientos de pergaminenses utilizan el Parque Municipal y el Paseo Ribereño para realizar todo tipo de actividades físicas.
El entorno natural resulta adecuado para caminar, correr, andar en rollers, en bicicleta o simplemente pasear con las mascotas. Por esta razón, cuando el calor afloja, muchos vecinos utilizan este espacio incluso hasta entrada la noche.
Sin embargo, algunos sectores del Paseo Ribereño resultan un tanto inseguros desde que comenzaron a faltar algunas luminarias, producto de hechos vandálicos y delictivos.
De los casi 4.500 metros del circuito comprendido entre los puentes de avenida Rocha y Florencio Sánchez, contabilizando la vuelta completa, el tramo entre Colón y Florencio Sánchez, sobre ambas márgenes, se encuentra prácticamente a oscuras por el robo de focos, lámparas y hasta columnas de alumbrado, convirtiéndolo en un tramo inseguro que a determinadas horas, nadie se arriesga a atravesar.
Hasta la tardecita, incluso entrada la noche, se pueden ver personas realizando actividades físicas sobre el Paseo Ribereño, principalmente entre los puentes de Rocha y Merced. Pero desde hace ya un tiempo, comenzaron a notarse faltantes en las columnas de alumbrado y en el término de los últimos meses la zona quedó muy escasa de iluminación, tornándose un espacio inseguro.
También lo es para los conductores que atraviesan el puente Colón-Illia en horas de la noche.
En la margen sur del Paseo Ribereño, hacia el lado oeste, la oscuridad es amenazante.
Esta acera resulta además un una vía de acceso directo hacia los barrios Belgrano, Martín Güemes y 12 de Octubre y teniendo en cuenta que Emilio R. Coni y Monroe están cortadas por el Arroyo y no llegan hasta la intersección con Barrancas del Paraná, esta pista es utilizada por muchos ciclistas y motociclistas, tornándose peligrosa cuando comienza a bajar el sol o en horarios nocturnos.
Muchos vecinos dejaron de utilizar este tramo por la escasa iluminación, perdiéndose un espacio apropiado para la práctica de todo tipo de actividades físicas.