de beatificación del «cura gaucho» José Gabriel del Rosario Brochero,
que se desarrollará el sábado 14 de septiembre.
Las principales obras se ejecutan en el predio de nueve hectáreas
destinados al montaje de la estructura para la ceremonia religiosa de
beatificación y en la denominada ‘Manzana Brocheriana’ que reúne los
sitios emblemáticos que representan al cura beato.
“Estamos trabajando de manera intensa y constante para cumplir con los
objetivos trazados. El municipio y la comunidad de la villa está
poniendo todo el esfuerzo y la voluntad para que este hecho histórico de
fe y de gran bendición tenga la infraestructura y la organización que
se merece”, dijo a Télam Gustavo Pedernera, intendente de Villa Cura
Brochero.
Para el intendente, “todo se dio en un contexto muy entrelazado entre el
decreto del Vaticano por el cura Brochero y la designación del Papa
Francisco. Es un momento de gran bendición para la feligresía católica y
colaborar con la tarea desde cada uno de nuestros lugares es también
una gran satisfacción”.
«Hay una gran expectativa en el pueblo que está esperando recibir cerca
de 200 mil visitantes”, dijo el intendente del municipio de no más de
8.000 habitantes.
Pedernera contó que “desde hace más de dos años se viene trabajando en
obras de puesta en valor de toda la infraestructura brocheriana, pero se
tiene especial cuidado en mantener el perfil y las características del
pueblo”, además de haber sumado «propuestas culturales, educativas,
turísticas y recreativas que apuntan a la preservación de la esencia de
nuestras costumbres”.
La Villa Cura Brochero tiene unas 15.000 plazas hoteleras, de las cuales
un poco más del 75% ya están reservadas para la ceremonia, aunque a ese
total deben sumarse otras 50.000 en lugares aledaños.
Pero la villa ya viene experimentando un cambio, a partir del decreto de
beatificación del papa Benedicto XVI el 20 de diciembre de 2012.
De hecho, los lugareños ya observan un movimiento poco habitual para la
época, particularmente en la zona de la `Manzana Brocheriana`, que tiene
como centro a la Plaza Centenario, donde se ubica la parroquia de
Nuestra Señora del Valle, en cuyo santuario una pequeña urna guarda los
restos óseos del `cura gaucho`, que es accesible al público.
«Estamos recibiendo muchos visitantes que se interesan por la vida y
obras de Brochero”, contó a Télam Olga Farfal sin ocultar su tono
emotivo y de regocijo, quien junto a su esposo, José María Castellanos,
colabora como servidor del santuario cumpliendo la función de recibir a
los fieles y brindarles información.
La pareja contó les llama la atención que muchos de los visitantes son
extranjeros interesados por conocer a Brochero.»Es evidente que sus
milagros, que son muchos, han trascendidos nuestras fronteras”, sostuvo
Farfal.
Otros sitios que visitan los turistas son el museo y la casa donde vivió
y murió Brochero el 26 de marzo de 1914, cuando la localidad llevaba el
nombre de Villa del Tránsito.
Para llevarse de recuerdo, muchos visitantes pasan por la santería y
librería de la parroquia Nuestra Señora del Valle, donde se venden
remeras, llaveros, estampitas, cuadros, mates, libros, almanaques y
pulseras relacionados con el cura beato.
«Hay una gran demanda. Cada visitante quiere llevarse un recuerdo”, confió María Alejandra Agüero, a cargo del lugar.
Mientras en pleno centro de la pequeña ciudad, en la Plaza Centenario,
un grupo de obreros trabaja en el armado de la estructura para la
ceremonia, que estará presidida por el cardenal Ángelo Amato, prefecto
de la Congregación para la Causa de los Santos, quien arribará el
viernes a la villa.