El huevo, que insumió 8.500 kilos de chocolate, se repartió en más de 50.000 porciones distribuidas entre el público en conos.
El huevo de Pascua gigante fabricado en el Centro Cívico comenzó a ser repartido a una multitud que esperaba desde las 6 de la mañana para recibir una porción.
Con la rotura del huevo de Pascua que midió 10,2 metros e insumió 8.500 kilos de chocolate, cierra la Segunda Fiesta Nacional del Chocolate que se celebró en Bariloche desde el jueves cuando se elaboró una barra de 142 metros.
El huevo gigante fue elaborado durante una semana por diez maestros chocolateros de siete fábricas artesanales integrantes de la Cámara de Chocolateros, que organizan el evento, junto a alumnos de la Escuela de Hotelería.
Se colocaron 700 placas de chocolate de leche para lograr el huevo que desde el jueves quedó habilitado al público y se convirtió en el emblema de la fiesta esta Semana Santa.
Esta mañana a las 6 llegaron los primeros turistas, una pareja de Cipolletti que celebraban su Luna de Miel, para formar fila en el Centro Cívico a la espera de la rotura oficial del huevo que deseaban degustar. Con el correr de las horas miles de barilochenses y turistas se acercaron y la cola llegó a la altura del kilómetro 1 de la avenida Bustillo al momento de la rotura oficial que estuvo a cargo de la intendenta María Eugenia Martini.
Muchos esperaron con reposeras, equipos de mate y café y celebraron el conteo para autorizar la rotura inicial que se realizó con una piqueta. El huevo se repartió en más de 50.000 porciones distribuidas entre el público en conos.
La Fiesta del Chocolate La Fiesta del Chocolate se convirtió en el atractivo de la Semana Santa en Bariloche que tuvo una ocupación hotelera del 80 por ciento. Se retomó en 2012, después de la crisis del volcán Puyehue y tras varias décadas sin realizarse. El impulso de las fábricas artesanales grandes logró sostener el evento que el año pasado fue jerarquizado como fiesta nacional y sumó espectáculos artísticos y actividades en el Cerro Catedral donde se habilitó una pista de donas gigantes para los más chicos.
En la zona céntrica, en el Salón de Usos Múltiples, se desarrollaron talleres para niños alusivos a la fabricación de chocolate y a la Pascua y en el domo del huevo gigante ubicado en el Centro Cívico se realizó un paseo fotográfico con el proceso de elaboración.
Bariloche cuenta con unas 18 fábricas de chocolate artesanal, la mitad son pequeñas empresas familiares y el resto tuvo una importante expansión en los últimos años que llevó incluso a llevar el chocolate barilochense a otras ciudades del país y del mundo.
La ciudad de los lagos tiene una tradición chocolatera desde hace 50 años cuando se instalaron las primeras fábricas artesanales en manos de inmigrantes europeos que trajeron la receta y en Bariloche se inventó el «chocolate en rama» cuando un maestro chocolatero derribó por accidente un bols con chocolate líquido en un mesada y lo retiró con espátulas. Hoy continúa ese proceso artesanal para fabricar las barras de chocolate en rama.