El CIL reconoció que la producción cayó 17% y que los precios de agosto no tendrán variaciones.
BUENOS AIRES (NAP). Entre 400 y 500 tambos que funcionaban en las provincias de Santa Fe y Córdoba, donde se encuentran dos de las cuencas lecheras más importantes de la Argentina, como consecuencia de las inundaciones que afectaron a la región a partir de fines de marzo de este año y paralizaron la producción, según reconocieron desde la industria lechera.
En abril pasado, los 23 días seguidos de lluvias pegaron de lleno en la cuenca lechera de esas provincias, lo que ocasionó fuertes bajas en la producción del sector.
En Santa Fe se produce el 34,4% de la leche de todo el país, y en Córdoba esa proporción es del 32,8%. Mientras en la primera se encuentra el 42,6% de los tambos, la segunda posee un 31,1% de las unidades productivas, indicó el portal Santa Fe Producción.
Según el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, “serían entre 400 y 500 tambos” los establecimientos que se cayeron del circuito productivo en medio de las contingencias climáticas. Agregó que la producción se recuperó levemente en junio pero la caída es de un 17 % en la comparación interanual.
De acuerdo con el directivo, esa merma “ha sido incidida más por la situación climática que por los precios del sector”. En rigor, consideró que la baja en el número de vacas puede no haber seguido la misma tendencia, porque probablemente fueron a producir a otro establecimiento.
En cuanto a los precios que cobran los tamberos, precisó que este mes podrían ubicarse en un valor similar al de julio. “Creo que va a ser una situación similar a la de julio, cuando se superaron los 4,20 pesos por litro”, apuntó Paulón (Noticias AgroPecuarias)