A través de la decisión administrativa del jefe de Gabinete de Ministros se modificó la distribución de partidas de la administración nacional. Busca reforzar el gasto en el sector energético
Se trata de la D.A. 579/11, que aprueba incrementos netos el total de erogaciones, corrientes y de inversión del Ministerio de Planificación, a cargo de Julio De Vido, por $4.763 millones y en menor medida para el Tesoro Nacional ($1.238 millones) y Presidencia ($2 millones.)
«Como contrapartida, se reducen las aplicaciones financieras del Tesoro en el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial por $3.492 millones, como así también los adelantos a proveedores y contratistas del Ministerio de Planificación», explica un informe de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública [ASAP]».
De este modo, aclara la ASAP que «cada vez que se utilizan aplicaciones financieras, ubicadas en las cuentas de financiamiento (debajo de la línea), para atender incrementos en los gastos corrientes y de capital, se produce una alteración con signo negativo del resultado financiero», es decir, disminuye la capacidad de ahorro del sector público.
De acuerdo a los fundamentos, la medida se dicta a fin de refozar las transferencias de fondos a la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A., y a la empresa Energía Argentina S.A., con el objeto de atender compromisos relacionados con el suministro de energía.
En menor cuantía, «se menciona la necesidad de incrementar las transferencias del Tesoro al Ferrocarril General Belgrano S.A. y a la empresa Administración de Infraestructuras Ferroviarias S.E. (ADIF)», concluye la síntesis de la ASAP.