El conflicto se originó en la plaza 9 de Julio, cuando los agentes intentaron identificar a varios jóvenes. Algunos escaparon y otros se resistieron a puñetazos y pedradas. Uno de los promotores de la agresión fue arrestado y más tarde varios familiares suyos ocasionaron desmanes en la Comisaría, por lo que fueron arrestados dos hermanos y el padre.
Cuatro personas detenidas, patrulleros rotos e inspectores y efectivos policiales lesionados fue el resultado de un nuevo episodio en el enfrentamiento entre motociclistas e inspectores, cuando agentes del Municipio y personal de las fuerzas de seguridad intentaron identificar a un grupo de jóvenes a bordo de varias motos que estaban reunidos sobre la plaza 9 de Julio, en la esquina de Avenida de Mayo y Rocha.
El incidente se produjo alrededor de las 6:00 de ayer, cuando un móvil de la Patrulla Urbana con un inspector y una mujer policía a bordo arribó al lugar con la intención de identificar a las personas y los rodados.
Sin embargo, cuando la patrulla se detuvo, varios de los jóvenes presentes encendieron las motos y escaparon. Cuando los agentes quisieron identificar a los jóvenes que quedaron en el lugar, éstos comenzaron a insultarlos y se abalanzaron sobre ambos, motivo por el cual fue necesario pedir refuerzos.
Mientras tanto, personal policial y municipal intentó persuadir a los jóvenes para que se tranquilizaran, pero éstos continuaron agrediéndolos. Incluso uno de ellos le aplicó un puñetazo al inspector.
La situación comenzaba a salirse de control cuando arribó al lugar otro móvil de la Patrulla Urbana. En ese momento varios de los jóvenes estaban rompiendo las baldosas de la vereda de la plaza y las arrojaban contra el personal municipal y policial y también a los móviles de la Patrulla.
Finalmente los efectivos lograron capturar y esposar a uno de los principales promotores de los incidentes, que fue trasladado a la Comisaría Primera en un vehículo policial que tuvo que ser convocado para la ocasión, puesto que a una de las unidades municipales le habían sustraído las llaves.
Sin embargo, antes de ser conducido a la sede policial, el joven incitó al resto a seguir agrediendo a los uniformados y uno de los móviles fue alcanzado por una piedra.
Una vez en la seccional ubicada en calle Dorrego, se determinó que el sujeto aprehendido era un menor de 16 años y por disposición de la Fiscalía del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil quedó imputado de “atentado y resistencia a la autoridad”.
Tres detenidos más
Cuando parecía que la situación se había normalizado, alrededor de las 8:00 llegó a la Comisaría Primera un grupo de familiares del adolescente, los cuales irrumpieron en la dependencia a los gritos, profiriendo insultos a todos los uniformados que estaban presentes. En la puerta de la seccional uno de los jóvenes comenzó a golpear el capot de un patrullero que estaba estacionado pero cuando la Policía advirtió lo que estaba haciendo, el individuo escapó en dirección a la sede de la Fiscalía de Menores, ubicada a unos 50 metros de la Comisaría, acompañado por el resto.
En la esquina de Dorrego y San Nicolás, este mismo sujeto rompió a puñetazos los vidrios laterales de un móvil del Grupo GAD, provocándose además lesiones en las manos y antebrazos.
Finalmente el individuo fue arrestado por personal policial, lo que generó un nuevo altercado entre familiares y policías en el que otros dos parientes del adolescente terminaron detenidos.
Los tres sujetos arrestados por el incidente en la puerta de la Comisaría están imputados de “atentado y resistencia a la autoridad, lesiones y daño agravado” y resultan ser dos hermanos de 17 y 13 años del joven detenido en la plaza y el padre de estos, de 40 años.
