Ocurrió en un criadero cerdos ubicado en Paraje Santa Ana, en la zona rural de la ciudad de Avellaneda. Allí, 1500 chanchos de la empresa de la familia reconquistense González Davies, que posee criaderos de cerdos considerados de máxima categoría, murieron fruto de un “error humano”.
Según publicó el diario La Nación, Guillermo González Davies hijo, directivo de la firma, comentó que murieron “por error de un empleado que fue despedido”. Los animales pesaban uno 100 kilos promedio, y “estaban a 20 días de ir a faena”. Además, fuentes del Senasa dijeron al mismo medio que descartaron cualquier enfermedad y apuntaron a un error humano.
La información que trascendió es que el empleado de mantenimiento se encontraba de franco, y en su lugar había un reemplazante. El pasado domingo, se habría cortado la luz y se habrían cerrado las ventanas dejando todo hermético. Eso que causó que los animales murieran asfixiados.
De acuerdo con el relato de González Davies hijo, los animales murieron porque quien quedó a cargo del cuidado del galpón donde se encontraban “debía levantar la palanca” que devuelve la energía para que retome el control computarizado de temperatura, “cosa que no hizo. Solo levantó las cortinas, pero no activó el control de temperatura, y los animales murieron asfixiados”
En este contexto, expertos relataron que en estos establecimientos “las cortinas se caen automáticamente cuando hay un corte de energía para permitir que ingrese aire del exterior. Si no se activan cuando se reanuda el servicio, no ingresa aire y, como ocurrió en este caso, los animales mueren por asfixia”.
Pero más impresionante fue la forma en la que se deshicieron de los animales. No aptos para su comercialización, fueron tirados por un camión en pozo.
Mirá las imágenes que publicó el sitio Reconquista Hoy, quien en ese momento tenía la información de que se trataban de 400 animales.
FUENTE: NexoDiario.com