Se trata del cura párroco Federico Luca López (78), quien anoche oficiaba misa en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la calle Tiburcio Benegas, de Tunuyán, cuando observó a dos hombres sospechosos frente a la iglesia.
Tras finalizar el acto religioso, el padre Federico se dirigió a la casa parroquial, donde constató que del interior de su habitación le habían robado las llaves de un vehículo Peugeot Partner color gris, un teléfono celular y 1.000 pesos en efectivo.
Inmediatamente fue hasta donde había dejado el vehículo estacionado y comprobó que se lo habían robado, explicaron las fuentes.
El cura radicó la denuncia y efectivos de la seccional 15° de Tunuyán investigan el hecho, que fue caratulado como «hurto seguido de hurto agravado de automotor» por el fiscal de turno de ese distrito.